Permanecí
emboscada tras unos arbustos un rato más, ansiosa de saber qué estaba
ocurriendo, pero guardándome celosamente de ser vista.
Aquel
grito atormentado y desgarrador me había helado la sangre en las venas y me
sentía medio petrificada de terror... Observé que la maleza se agitaba y, al
punto, unas jóvenes de radiante hermosura , aparecieron ante mí, atropellándose
en su carrera, camino del río.
Tras
ellas, segundos más tarde, otra silueta, de incomparable belleza, jadeante, y
con las lágrimas corriendo por su angelical rostro, les imploraba socorro con
la voz entrecortada por el miedo y la carrera.
Ví
como, al fin, la esperaban, y tras un intercambio de ahogados susurros llenos
de desesperación, la envolvían formando un apretado corro, musitando una salmodia.
Al
instante siguieron su alocado rumbo, precipitándose a las aguas del rio, en las
que desaparecieron nadando corriente abajo.
Sólo
la bella de divino aspecto quedó quieta, como indolente estatua, junto al
cauce.
El
grito salvaje se volvió a escuchar, esta vez muy cerca, lo que me hizo
sobresaltar aún más... en cambio, ella permanecía estática sin inmutarse, la
mirada perdida, se diría –quizás yo alucinaba- que su grácil silueta comenzaba
a desdibujarse...
Al
fin apareció la grotesca figura del autor de los aullidos, con el semblante
transmutado por la lujuria y la lascivia, sus cortas patas de macho cabrío, en
trotecillo irregular, los brazos adelantados, dispuestos a ceñirse sobre la
frágil presa...
Abalanzándose
sobre ella la sujetó con fuerza, con brutal ansia, para darse cuenta al
instante de que su objeto de deseo se acababa de desvanecer, y que sólo
abrazaba un puñado de cañas, de las que surgía una débil y aflautada voz... era
el viento que sonaba al pasar por ellas.
Desesperado,
Pan arrancó la caña, destrozándola y lo ví partir, cabizbajo y hundido, con el
trote irregular de sus patas de cabra, apretando fuertemente los trozos contra
su sudoroso pecho...
Hola, muy buenos tus relatos, con descripciones precisas y los climas y la tensión adecuados.
ResponderEliminarSoy nueva en este mundo blogger, así que te invito a que visites el mío, también de cuentos.
Saludos y felicidades.
Hola Mirella, gracias por tu visita y tus amables palabras. paso ahora mismo a visitar el tuyo.
ResponderEliminarAbrazos.